Cómo comenzó todo.
La selección del protagonista perfecto para Harry Potter motivó que unos 40.000 niños respondieran al anuncio de los estudios Warner, y miles pasaron la pre-selección. Daniel Radcliffe ni lo intentó. David Heyman (productor de las películas) lo vio en una obra escolar y le dijo que se presentara. Cuando JK lo conoció, dijo que fue como «ver a un hijo por primera vez».